lunes, 28 de febrero de 2011

AL PUEBLO DE HAITÍ



TERREMOTO INFERNAL

Por Héctor José Corredor Cuervo


Hoy Haití es cual hoja a la deriva

que se hunde entre las aguas del dolor

y que implora tan solo al Salvador

un diluvio de afecto desde arriba.

Entre sombras de olvido se marcharon

miles de almas a conversar con Dios

y a pedir por los seres que quedaron

gran comprensión para escuchar su voz.

En las calles se sienten alaridos

de la vida escondida entre bastiones

pidiendo protección de los heridos

y un mendrugo de pan a las regiones.

En praderas camina la agonía

buscando agua para calmar la sed

y solo encuentra la parca en la vía

que le brinda el acíbar de su red.

Allí quedaron solo los escombros

de un gran pueblo ahogado en la miseria

que levanto a Colón sobre sus hombros

y que ofreció su mano a toda Iberia.

¡Auxilio!, ¡Auxilio!, ¡Auxilio!, hoy es el grito

que retumba con eco en las naciones

para que vuelva a su nido el chorlito

sin temor a temblores y a ciclones.

12 de enero de 2010. Al pueblo de Haití con motivo del terremoto devastador ocurrido en la fecha en cual el mundo pudo apreciar el dolor de un pueblo que se ahoga entre mares de olvido, de sangre, de miseria y de corrupción.

No hay comentarios: